Para una madre de dos hijos y madre de acogida de 19 chicas adolescentes a lo largo de su vida, ser su propia jefa es una gran ventaja. ¡Para Rachel Henthorn, eso no sería posible sin su impresora Sawgrass!
En 2010, Rachel decidió que debía dejar su trabajo como trabajadora social y comenzar una carrera profesional que le permitiese estar en casa con sus hijas de acogida. Fue entonces cuando abrió su propio negocio de artesanías, que en un primer momento no incluía la sublimación.
“En los años 90 y hasta principios de este siglo, mis padres tuvieron una imprenta de serigrafía”, explica Rachel. “Hicimos algo de sublimación, pero la máquina que utilizábamos entonces no era de Sawgrass y era muy poco confiable. No me gustaba nada tener que usarla. Juré que nunca más volvería a sublimar.”
En 2014, después de tres abortos espontáneos y cuando estaba embarazada de cuatro meses, Rachel y su marido decidieron adoptar. Fue en ese momento cuando decidió dar un impulso a su negocio para cubrir los costes de adopción. Rachel investigó hasta reconocer el mercado en crecimiento de la sublimación, así que decidió embarcarse adquiriendo una impresora Sawgrass.
“Me encanta mi Sawgrass”, exclama Rachel. “No me ha dado nunca ni un solo problema.”
Casi seis años después, el negocio de sublimación de Rachel se ha convertido en su trabajo a tiempo completo. Rachel tiene dos hijas de siete y seis años con unas aptitudes fantásticas para la gimnasia, y por eso sabe que teniendo su propio negocio de sublimación ya no se va a perder ninguna de sus actuaciones. “Me encanta ser mi propia jefa y tener la libertad de hacer lo que quiero.”
Entre su taller y su estudio en casa, Rachel tiene la capacidad de crear durante el día y también durante la noche. Como propietaria de una tienda en Amazon, en Etsy y también de una tienda privada, su actividad le permitió ganar $20,000.°° el año pasado. Para Rachel, la sublimación no solo es una manera de ganar dinero, sino que también la emplea para ayudar a los demás. El año pasado vendió sus creaciones en varios eventos benéficos para la escuela de sus hijas, la iglesia y otras actividades, recaudando casi $10.000.°°
A Rachel le encanta la sublimación porque es rápida, sencilla y porque crea productos de gran calidad que son del agrado de sus clientes. Su consejo es que cualquier persona que desee poner en marcha su propio negocio considere la posibilidad de crear productos personalizados, pero siempre teniendo muy claro que, para poder hacerlo, la herramienta más importante es su impresora.
Rachel es una creadora sin experiencia en los negocios, así que centró sus esfuerzos en analizar la parte de producto, financiera y logística para arrancar su empresa. El nivel de confianza de Rachel es muy elevado y ya está buscando nuevas oportunidades.
Visita a Rachel en Facebook, Etsy, Amazon y en su propia tienda. Para leer esta historia en su idioma original entra a este enlace.
Para leer el artículo en su idioma original da clic al enlace.
También te invitamos a conocer más sobre los productos de Sawgrass aquí.
“Año Nuevo... Negocio Nuevo”